Programação

    • La conciencia de la mestiza / Rumo a uma nova consciência

    • Hay en el colonialismo una función muy peculiar para las palabras: las palabras no designan, sino encubren. Y esto es particularmente evidente en la fase republicana, cuando se tuvieron que adoptar ideologías igualitarias y al mismo tiempo escamotear los derechos ciudadanos a una mayoría de la población. No se habla de racismo, y sin embargo en tiempos muy recientes hemos atestiguado estallidos racistas colectivos, que a primera vista resultan inexplicables. Creemos que ahí se desnudan las formas escondidas, soterradas, de los conflictos culturales que acarreamos, y que no podemos racionalizar. Incluso, no podemos conversar sobre ellos. Nos cuesta hablar, conectar nuestro lenguaje público con el lenguaje prinvado. No cuesta decir lo que pensamos y hacernos concientes de este trasfondo pulsional de conflictos y vergüenzas inconcientes. Esto nos ha creado modos retóricos de comunicarnos, dobles sentidos, sentidos tácitos, convenciones del habla que esconden una serie de sobreentendidos y que orientan las prácticas, pero que a la vez divorcian a la acción de la palabra pública. Desde nuestra perspectiva, podemos encontrar en las imágenes interpretaciones y narrativas sociales, que desde siglos precoloniales iluminen este trasfondo socia y nos ofrezcan perspectivas de comprensión critica de la realidad. (Editorial Tinta Limón, ed. 2010)

    • Gonzalez: Por um feminismo Afro-latino-americano. 

    • En este trabajo acudo a la experiencia para interrogarla. Como testigo de treinta años del feminismo en la región, planteo preguntas claves que surgen tanto del método genealógico como de la crítica modernidad/colonialidad. El ejercicio me ha permitido profundizar en la crítica que ya he venido haciendo desde adentro y, desde hace ya algunas décadas, al feminismo conocido. Los problemas que se develan ya no se refieren solo al feminismo hegemónico, sino que encuentro una razón feminista eurocentrada actuando en la base de todo el campo feminista, incluyendo los espacios contrahegemónicos experimentados. Desarrollo una metodología que nombro como “genealogía de la experiencia”, ello me permite concluir que hay una colonialidad de la razón feminista que permanece oculta tras el velo del compromiso con la lucha de las mujeres. El marco de América Latina y El Caribe desde donde desarrollo el proyecto y desde donde escribo, es solo el caso desde donde me acerco a demostrarlo.

    • Las últimas décadas, periodo de neoliberalismo y de giro autoritario de las formas de gobierno, han venido igualmente marcadas por una creciente violencia contra las mujeres. Los asesinatos sistemáticos de Ciudad Juárez se han convertido en un ensayo a escala planetaria, desbordándose allí donde el Estado se ha descompuesto en sus tradicionales funciones soberanas. El capitalismo exacerbado, producto de una modernidad-colonialidad nunca superada, se descarga ahora en las nuevas guerras contra las mujeres, destruyendo la sociedad al tiempo que sus cuerpos. Comprender este nuevo giro violento del patriarcado, que Segato considera acertadamente la primera estructura de dominación en la historia de la humanidad, implica desplazarlo «del borde al centro». De acuerdo con la autora, sólo a partir de una revitalización de la comunidad y de una repolitización de lo doméstico será posible detener el femigenocidio hoy en marcha. Se juega en ello nada menos que el futuro de la humanidad.